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Si algo tienen en común todos los deportes o actividades físicas relacionadas con el uso de los brazos, es el tipo de lesiones. Una de ellas es la del manguito rotador: un grupo de músculos y tendones que rodean y mantienen firme la cabeza del húmero en la cavidad del hombro. Es una parte del cuerpo que se ve involucrada en infinidad de ejercicios, tratándose de una de las articulaciones más importantes del tren superior. A pesar de estar presente en casi todos los movimientos que realizamos con los brazos, no deja de ser una parte delicada del cuerpo.

La actividad repetitiva por encima de la cabeza o levantar objetos pesados durante un período de tiempo prolongado puede irritar o dañar el tendón, por lo que los deportistas más perjudicados suelen ser los nadadores (el famoso hombro del nadador), aunque el manguito rotador también puede lesionarse realizando actividades como el boxeo, el tenis o levantando mucho peso. 

Otras posibles causa del daño en este grupo de músculos y tendones se pueden atribuir al desgaste con el paso del tiempo (rupturas degenerativas), una lesión importante en el hombro, una degeneración progresiva o un desgaste del tejido del tendón.

¿Qué síntomas me indica que puedo tener una lesión en el hombro?

El síntoma más común de una ruptura del manguito rotador es el dolor y/o crujidos o sobresaltos al movilizar el hombro. Una lesión en esta zona puede provocar un dolor sordo en el hombro, que a menudo empeora con el uso del brazo. 

Teniendo en cuenta esto, cabe destacar la importancia de fortalecer esa zona y a su vez tener en cuenta las posturas y movimientos que más nos ayudarán a evitar posibles lesiones. Además, es necesario conocer los posibles factores de riesgo que pueden aumentar la posibilidad de sufrir una lesión del hombro, los cuales son:

● Deportes en los que se realicen movimientos repetitivos del tren superior.

● Realizar ejercicios y esfuerzos con el brazo sin mantener una postura correcta.

● Falta de control profesional en ejercicios de fuerza en el gimnasio o actividad relacionada.

● Edad. Los desgarros pueden ser más frecuentes en personas mayores de 60 años.

● Trabajos de construcción.

● Antecedentes familiares. Puede haber un componente genético en estas lesiones.

¿Cómo saber si se ha producido una lesión en el hombro?

Para saber con exactitud si se tiene una lesión se debe realizar un diagnóstico de un examen traumatológico y una imagen (Ecografía o Resonancia Magnética). En el caso de que efectivamente haya una lesión, esta debe ser tratada. 

El equipo de Traumatología del Hospital Santa Isabel de Hungría da solución a esta lesión mediante una Artroscopia, cirugía mínimamente invasiva, introduciendo una cámara y pinzas por orificios de 0,5cm. En la intervención, se fijan los tendones nuevamente al hueso con anclajes para que se cicatricen.

Luego de la cirugía se realiza rehabilitación con un kinesiólogo para recuperar movilidad y fuerza del hombro.

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